El sector de agua y aguas residuales es crítico para la sociedad, la economía, así como para la salud de las personas y el medio ambiente. La progresiva digitalización y automatización de los procesos optimizan las operaciones, pero también crean nuevas exposiciones al riesgo para los ciberataques y los errores humanos. El incidente que estuvo a punto de producirse en la empresa de suministro de agua de Oldsmar, en Florida (Estados Unidos), demostró lo roído que puede ponerse en peligro la calidad del agua. Se podría decir que fue pura casualidad que nada peor ocurriera. La falta de visibilidad OT no pudo determinar si se trataba de un ciberataque o de un error interno durante más de dos años.

Al mismo tiempo, el sector de suministro de agua hace frente a una falta de personal cualificado para la seguridad de su tecnología operativa (OT por sus siglas en inglés), mientras los responsables políticos y las asociaciones amplían los requisitos para los operadores de estructuras críticas.